Es bien temprano. Sobre las 6:30 de la mañana suena el despertador y aunque no somos personas de levantarnos pronto el avión hoy salía muy pronto. Al estar en plena pandemia han reducido muchísimo los vuelos y la única opción que había era a las 9:30.
También nos gusta coger de los últimos aviones para así aprovechar el día, pero no podemos quejarnos, hemos pasado unos días maravillosos :)
Las primeras luces de la mañana nos regalan desde nuestra habitación unas vistas preciosas de un barco zarpando desde el puerto de Mahón y ahora más que nunca cobra sentido lo que nos dijo cuando llegamos a la isla: "El sol nace por Mahón y muere por Ciutadella".
Damos gracias por haber podido venir, y siempre cuidándonos mucho para poder seguir disfrutando de un verano atípico pero con responsabilidad.
Una vez que recogemos nuestras maletas, bajamos a la cafetería del hotel y seguimos desayunando con esas vistas con tanta calma, tanta paz.
Nos llaman desde recepción a un taxi y esperamos en la puerta principal.
También tuvimos un contratiempo pues nos "robaron" el taxi y tuvo que venir otro, pero llegamos al aeropuerto con suficiente antelación como para facturar el equipaje de mano y comer algún snack antes de subir al avión para evitar al máximo quitarnos la mascarilla dentro de él.
Y aunque parezca que han terminado las vacaciones...
En cuanto llegamos a Málaga, cogemos el cercanías que nos lleva hasta casa. En Fuengirola nos quedamos un par de días mas y disfrutamos de la zona.
Después ya si que volvemos a nuestra primera residencia y la rutina parece diferente si te lo has pasado tan bien y llevas en el recuerdo momentos únicos.
Gracias Menorca :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario