¡Buenos días viajeros!
Era el segundo día y preguntamos en recepción dónde desayunar y qué visitar por la mañana cerquita del hostal. Como empezaba a apretar el calor no queríamos demasiada paliza. Ese día por la tarde íbamos a alquilar un barco sin titulación para visitar las calas más importantes de la isla y he de reconocer que esto me tenía muy nerviosa pero a la vez ilusionada.
Fuimos andando hasta la Pastisseria Xoko en Avinguda de la Constitució y nada más entrar ya supe qué iba a desayunar. En Mallorca el año pasado ya me quedé con las ganas y aunque esta vez tampoco pude llevármelas para familia y amigos (eran tan grandes como una pizza) le hinqué el diente a una Ensaimada menorquina con crema... Las hay de nata, sobrasada, sin relleno... Cuando las probéis ya me diréis jeje
Después dando un paseo por Avinguda de Jaume I el Conqueridor me hice con otro imprescindible. Las famosas Menorquinas. Las compré en la tienda Mibo, y las había de miles de colores.
Por esa zona visitamos algunos imperdibles de la ciudad como el Mercat Municipal, la Iglesia del Sant Crist.
Mercat Municipal de Ciutadella
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| Por las calles puedes encontrar tiendecitas tan coloridas como esta frutería |
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| Iglesia del Sant Crist |
También se puede ver el Museo Municipal, El Claustro y si andas más puedes llegar hasta el Castell de Sant Nicolau.
De vuelta al hostal, nos preparamos y nos fuimos a Cala Galdana.
Una vez allí aparcamos y bajamos por un sendero hasta llegar a la playa.
Alucinamos con lo bonita que era, y no pudimos encontrar mejor restaurante para comer con unas vistas espectaculares.
Si venís a la isla y os gusta el pescado y marisco vais a estar en vuestra salsa, aunque para mí, que no tengo esos gustos, no tuve ningún problema en disfrutar de buena gastronomía. Aquí platos combinados buenísimos y viendo esas aguas.. mejor que mejor.
Una vez terminamos, en la playa aprovechamos para tomar un poco el sol y darnos un chapuzón en el mar templado. Estuvimos hasta las 16:30. A las 17:00 habíamos reservado un Barco para visitar las calas aledañas a ella con Minorboats. Era la opción de 3 horas y al atardecer. Puedes llevar tus pertenencias, en el barco lo metes en un compartimento donde no se mojan las cosas. En global, fue una experiencia muy buena pero no nos avisaron de que el mar estaba picado y lo mejor era quedarse en Cala Galdana. Nuestra intención era visitar todas las calas que estaban dentro del perímetro permitido. Principalmente Cala Macarella, Cala Turqueta, Cala Mitjana. La única de esas que no fuimos fue Cala Turqueta.
El mayor tiempo que pasamos fue en Cala Galdana donde hicimos snorkel, aprovechamos para hacer fotos, hicimos videollamadas con la familia que se sorprendieron de dónde estábamos, merendamos unos bocadillos buenísimos comprados en un supermercado con queso de Mahón (sí, como ya os dije, no paré de comerlo jaja)
Lo más complicado de ser capitana por un día es tirar el ancla en una zona que se pueda y que se asegure a la arena.
Por último, disfrutar de la puesta de sol de una forma diferente fue inigualable.
Volviendo a Ciutadella, 20 minutos, nos preparamos y salimos por la noche a cenar. Yo estaba super cansada, después de las biodraminas llegó el sueño... ZzZzZ...
Pero aún así nos animamos y bajamos hasta la Marina de nuevo y cenamos en la Pizzería Corallo y un rato muy agradable y recomendado cenar algún día por esa zona.
Volvemos a descansar al hotel :)
